Hola de nuevo.
Aquí os presento un artículo interesante sobre la musicoterapia, la verdad no se donde lo consegui, esta realizado por una maestra de educación especial, la cual comenta lo bueno que es la musicoterapia para niños con problemas del habla, entre ellos la tartamudez.
Espero vuestros comentarios.
Saludos Cordiales
Musicoterapia en la reeducación de niños con problemas de lenguaje.
(The music in the rehabilitation of children with language problems)
Estefanía Rosales Sánchez_Maestra de Educación Especial
La Musicoterapia es un medio de rehabilitación que incide
tanto desde el punto de vista puramente fisiológico, como puede ser la
ejercitación de la voz, movimiento, etc., como desde la perspectiva emocional e
intelectual que proporciona un desarrollo afectivo y cognoscitivo. La dinámica
planteada de modelos melódicos y rítmicos, influye en el desarrollo del habla
intencional. El niño disminuido puede hallar más simple y atractivo el invento
o la ejecución de
una melodía, que la expresión simple de una palabra o de una frase. Para él, cantar
o realizar juegos de expresión musical y rítmica, representa un medio de expresión
de gran valor emocional y placentero. Las repeticiones verbales y algunos de
los ejercicios propuestos en logopedia, les cansa o le aburren.
Sin embargo, las actividades rítmico-musicales le agradan.
Entre ellas podemos mencionar:
- Juegos en eco.
- Discriminación de sonidos y ruidos.
- Juegos con los parámetros musicales: tono, intensidad y timbre.
- Pregunta-respuesta rítmica, melódica e instrumental.
- Melodías y canciones con diferentes formas musicales.
- Educación de la voz: ejercicios y juegos con los labios y lengua, silbar, efectos
sonoros con la voz, inflexiones, control, volumen, vocalización, entonación, etc.
- Realización de prosodias, cuentos musicales, poesías, poemas, refranes,
retahílas, adivinanzas,…
- Juegos y canciones con movimiento y expresión.
- Bailes y danzas infantiles y folclóricas.
- Juegos con percusiones corporales.
-Interpretación de canciones y
acompañamiento de las mismas, con instrumentos musicales.
-Juegos rítmicos y melódicos con
instrumentos musicales.
-Adiciones musicales adecuadas y con una
finalidad específica.
Los trastornos del lenguaje nos interesan desde la
perspectiva de la Musicoterapia, por las posibilidades de recuperación que
encierran los diferentes ejercicios que proponemos y que se centran en:
1) Una correcta articulación, puesto que los problemas que presentas estos niños
de sustituciones, omisiones, adiciones, distorsiones de sonidos hablados, etc.,
podrían ser superados.
2) Una adecuada vivencia del tiempo y el ritmo, ya que las dificultades de tiempo
de emisión de las palabras y un ritmo y acentuación correctos, son problemas
usuales en algunas deficiencias del aula, por ejemplo el tartamudeo.
3) Una idónea emisión y educación de la voz: suelen presentarse anormalidades
en la altura, intensidad, o cualidad de la voz en muchos de estos niños. El
descontrol del aire o la falta de ritmo, podrían ser reeducados hasta donde las
posibilidades lo permitan.
4) La simbolización y las dificultades de formulación, comprensión y expresión
de los significados, podrían ser recuperados a través de la escritura musical,
el canto y otras actividades musicales.
Presentaremos brevemente las deficiencias que consideramos más representativas
como orientación para seleccionar con acierto las actividades musicales.
1.1 Afasia.
La afasia es un trastorno grave y complejo del lenguaje, que tiene su origen en
una patología orgánica en centros específicos del cerebro, y se caracteriza por
un deterioro completo o parcial de la comprensión, formulación y empleo del lenguaje;
existe una gran dificultad con la función simbólica.
La afasia priva al que la padece de su capacidad para hablar, comprender, leer o
escribir, pero no afecta al restante de sus capacidades, sólo altera el área
del lenguaje.
El niño afásico no puede desarrollar una conducta que tenga relación con la utilización
de símbolos, en muchos casos no aprender a hablar de modo efectivo, pero sin
embargo pueden cantar. Esta forma de expresión les produce una gran
satisfacción. Una terapia que tenga como fin el desarrollo y recuperación de la
capacidad de hablar, atendiendo a la comprensión y extensión de los
significados, ha de tener muy en cuenta la capacidad de rehabilitación que
puede obtener a través de la utilización de modelos melódicos para aumentar las
unidades elementales de habla intencional con niños graves.
Se ha podido demostrar que ejercicios de labios y lengua que eran reforzados mediante
canciones y otras actividades musicales y rítmicas, han sido de gran utilidad
para la recuperación de niños afásicos. Hemos de observar que a veces se
produce una falta de respuesta al estímulo rítmico o melódico, esto no quiere
decir que el niño no perciba el sonido, puede ser que el mecanismo a través del
cual debería producirse la respuesta, sea defectuoso, que exista algún canal o
conexión deteriorado.
A la hora de seleccionar canciones para niños afásicos, debemos considerar las
siguientes condiciones:
- Canciones con pocas palabras, fácil construcción de la frase y con un ritmo
simple y regular.
- Utilización de tempo lento, pero con agilidad suficiente como para incitar a
la acción.
- Presentación de las ideas principales y palabras, mediante recursos audiovisuales.
- Exposición clara de la canción, delimitando frases, inflexiones melódicas,
clara pronunciación de las palabras,… cantadas por la musicoterapéuta.
1.2 Dislalia.
Trastorno de la articulación verbal debido a deformaciones o lesiones de los órganos
de fonación: lengua, dientes, labios, paladar,… Este trastorno de la palabra
está limitado a la falta, omisión, sustitución o alteración de un pequeño número
de sonidos o fonemas.
Atención especial merece la recuperación mediante ejercicios de ritmo y prosodia,
discriminación auditiva e interpretación de canciones.
1.3 Dislexia.
Es una dificultad durable del aprendizaje de la lectura y de la adquisición de
su automatismo en los niños normalmente escolarizados. Se manifiesta en inversiones
del orden u omisión de letras o sílabas, y se acompaña a menudo por una
disortografía. Coinciden con dificultades de lateralización, de orientación en
el espacio y en el tiempo.
La reeducación en cualquier edad es de vital importancia: el objetivo no es hacer
un nuevo aprendizaje de lectura, sino modificar el sistema de pensamiento del
niño. Para ello insistiremos en la organización espaciotemporal, la integración
del esquema corporal y la práctica rítmica.
Muy adecuados para una recuperación eficaz, serán los ejercicios y actividades relacionadas
con:
- El movimiento y la danza.
- Canciones sobre el esquema corporal que se acompañan con acciones, gestos,
recorridos,…
- Manipulación de instrumentos
- Ejercicios de grafomotricidad y ritmo.
- Prosodias con frases, retahílas, adivinanzas, trabalenguas, refranes,…
- Juegos y cuentos musicales.
1.4 Tartamudez.
Es un trastorno de la fluidez del habla, de la facilidad y rapidez para expresarse.
Consiste en un fallo rítmico y temporal en el habla, sin alterar para nada
otros aspectos lingüísticos o gramaticales como sintaxis, vocabulario, fonología,
etc. Sólo la arritmia y disritmia se refieren a la interferencia fonética con
los ritmos normales del habla. Este trastorno se traduce en la imposibilidad en
ciertos momentos, de emitir o encadenar ciertos sonidos. Se agrava con
ansiedad y cuando el niño presta atención a lo que quiere decir.
La tartamudez produce un desorden en el ritmo general, y por lo tanto el niño con
este trastorno, padecerá de un sentido del ritmo menos desarrollado. Los trabajos
de ritmoterapia son los más adecuados para él, así como los de canto, ya que no
suele tartamudear mientras canta. Es muy interesante el trabajo en grupo, pues
cuando se haya integrado en el mismo, disminuye la ansiedad y las defensas
individuales, obteniendo por lo tanto un mayor grado de
comunicación, al realizar entre todos unas actividades que proporcionan gran satisfacción
y placer.
La reeducación de la tartamudez mediante la Musicoterapia consistirá en:
- Ejercicios prosódicos y melódicos con la voz: palabras, frases, ritmos, entonación,
recitativos acompañados de instrumentación, interpretación de melodías y
canciones,…
- Movimientos y danzas.
- Audiciones musicales. Los ejercicios de relajación motivados con una música
seleccionada adecuadamente, pueden considerarse como muy idóneos, puesto que se
requiere que el niño guarde silencio. De esta manera, conseguiremos que se
olvide de sus problemas, creando un
clima de tranquilidad y sosiego que actuará como tranquilizante, y le predispondrá
positivamente para las sesiones de reeducación y terapia.
- Montaje de juegos dramáticos y musicales, con intervención de efectos sonoros
con la voz, frases melódicas, etc.
Referencias bibliográficas.
a) Libros:
-Benenzon, R. (1981). Manual de musicoterapia. Barcelona: Paidós.
-Lacarcel, J. (1990). Musicoterapia en la Educación Especial. Universidad de Murcia.
-Lou, M.A., López, N. (1999). Bases psicopedagógicas de la Educación Especial.
Madrid: Ediciones Pirámide.